La papa bonita
Una joya con más de cuatro siglos de tradición
Entre los muchos productos locales que ofrece Los Realejos, ocupa un lugar privilegiado su papa bonita, variedad andina cultivada a más de 750 metros de altitud, con Denominación de Origen Protegida de Papa Antigua de Canarias desde 2010, en 29 de sus variedades.
Como apunta D. José de Viera y Clavijo, en su célebre obra “Historia de Canarias”:
Es el núcleo de Icod el Alto, en Los Realejos, el lugar por el que entró el cultivo de la papa antes de extenderse por el resto de las islas: …las primeras papas las trajo del Perú don Juan Bautista de Castro por el año 1622. Las hizo sembrar en sus tierras de Icod el Alto desde donde tan felizmente se han difundido por todas las Canarias.
En Icod el Alto, Palo Blanco y Las Llanadas, cinco siglos después de la entrada de la papa y gracias a la labor de sus agricultores, aún podemos disfrutar del magnífico sabor de este valioso producto, que aquí se cultiva en una gran diversidad de variedades, muchas de las cuales han desaparecido del resto de las islas, como las coloradas, blancas, llagadas, ojo de perdiz y negras y las azucenas blancas y negras, y otras muchas, las cuales, aunque actualmente no se cultiven, debido a su escaso interés comercial, no dejan de tener su importancia, como son la colorada de baga, terrentas, pelucas, borrallas, etc.
Son los propios agricultores los que garantizan la conservación de estas variedades locales a través de la producción de semillas y por medio de intercambio entre diferentes zonas de la isla de Tenerife, o incluso entre diferentes tipos de suelo y condiciones climáticas en una misma zona.
El cultivo de esta variedad en Icod el Alto se hace en régimen de secano, por lo que, al depender de las condiciones climáticas las producciones varían de un año a otro de manera considerable.